En cierta ocasión, llegué temprano a mi clase de instituto y decidí seguir a la biblioteca, donde habían Liahonas antiguas, tomé una
del año 1979 y me detuve a leer un artículo en el que se citaba al Presidente
Joseph F. Smith. Después de leerlo una frase me quedó dando vueltas en la
mente: “El Hombre no puede adorar al Creador y mirar con indiferencia sus
creaciones”*1.
Pensé mucho
en esa frase, y me di cuenta de que no contemplaba a las creaciones de Dios al
tomar mis decisiones diarias. Nunca me pregunté qué había detrás de lo que
comía o de los productos que usaba.
Tiempo
después aprendí que los animales vinieron al mundo a cumplir la medida de su
creación y hallar gozo en ello. Y comencé a preguntarme si los animales pueden
hallar gozo en el trato que les damos.
El
Presidente Joseph F. Smith dijo: “El Señor ha dado vida a cada criatura,
tanto a los pájaros del cielo como a los animales de la tierra y a los peces de
los ríos y mares. A ellos también les fue mandado fructificar y multiplicarse y
henchir la tierra. Era la intención de que toda criatura fuera feliz en su
elemento correspondiente. Por consiguiente, tomar la vida de alguna de estas
criaturas sin necesidad real, es un pecado a la vista del Señor. Es fácil destruir
la vida, pero ¿quién puede restituirla, una vez tomada? Por otra parte, ¿no fue
también mandamiento a toda criatura, si bien no directamente al menos por
extensión, que fuese feliz, cada cual en su esfera?” *2
Mataderos, circos,
laboratorios, perreras, zoológicos, granjas de ganadería industrial son lugares
que creamos para los animales. Pueden ver gozo en sus ojos?
“El Señor ha dado vida a cada criatura, tanto a los pájaros del cielo como a los animales de la tierra y a los peces de los ríos y mares. " |
"¿no fue también mandamiento a toda criatura, si bien no directamente al menos por extensión, que fuese feliz, cada cual en su esfera?" |
"...tomar la vida de alguna de estas criaturas sin necesidad real, es un pecado a la vista del Señor." |
"Es fácil destruir la vida, pero ¿quién puede restituirla, una vez tomada?" |
¿Pueden ver el gozo ?
Muchos prefieren creer que
esto no ocurre, prefieren mirar hacia otro lado y fingir que no somos
responsables de esto, pero recordemos: “El Hombre no puede adorar al Creador y
mirar con indiferencia sus creaciones”.*3
Esta realidad puede cambiar si
tan sólo dedicáramos un par de minutos a pensar qué efecto causan nuestras
decisiones en la creación del Señor. ¿Qué hay detrás
de los productos que usamos a diario? ¿La diversión que nos provocan los
espectáculos de animales es justificación para mantenerlos en cautiverio? ¿Cómo
se fabricaron las prendas que usamos? ¿Qué hay detrás de la hamburguesa que me
estoy comiendo?
“Cada año, millones de animales son sometidos, en vivo, a
innumerables pruebas y experimentos muy dolorosos para determinar la seguridad
de productos cosméticos, de aseo personal y limpieza. Espumas de afeitar,
champús y dentífricos son introducidos a presión en el estómago de los
animales; inhalan lacas para el cabello; sustancias volátiles son rociadas
sobre piel y ojos (test 'Draize'). Otras pruebas, como la de la dosis letal
(DL50), causan terribles sufrimientos. En ocasiones, estos experimentos se
ocultan tras leyendas como: "clínicamente testado" o "testado
bajo control dermatológico.
Grandes corporaciones como Unilever, Procter
& Gamble, Colgate-Palmolive, Reckitt Benckiser y Johnson&Johnson están
entre las principales empresas que experimentan en animales. Todos ellas
realizan o encargan test en animales en algún punto de la producción.”*4
Mientras pienso en esto, no
puedo más que pensar en la frase del Presidente David O. McKay: "un verdadero Santo de
los Últimos Días debe ser bondadoso con los animales, y es bondadoso con toda
la creación, porque Dios lo creó todo." *5 Debemos ser
bondadosos con la creación, porque las mismas manos que crearon a cada animal,
nos crearon a nosotros.
El Presidente Joseph F. Smith dijo:"¿Qué significa
ser bondadoso con las bestias del campo y las aves del aire? Es algo más que
ser solamente considerado con la vida animal que se nos confía a nuestro
cuidado. Es el aprecio agradecido por las creaciones de Dios. Es la lección del
amor divino ya que para el Señor toda vida es una sagrada creación para la
utilización de sus hijos. ¿Le apoyamos en nuestra tierna consideración por la
vida? Nuestro sentido del aprecio debería ser aguzado por el deseo de
comprender los propósitos divinos y de mantener el equilibrio de la vida animal
en forma ajustada a las necesidades de la creación. El hombre, en su insensible
despreocupación por una sagrada responsabilidad, ha sido desconsiderado con la
vida. Ha estado destruyendo la vida animal con una total indiferencia de las
maldades resultantes que afligirían la tierra.*6
“Cada día, en
muchos países alrededor del mundo, los animales luchan por sus vidas. Son
esclavizados, golpeados y encadenados para el “entretenimiento” humano;
mutilados y confinados en diminutas jaulas para que nosotros los matemos y
consumamos; quemados, cegados, envenenados, y sometidos a vivisección en nombre
de la “ciencia”; electrocutados, estrangulados y despellejados mientras aún
están vivos para que las personas puedan lucir sus abrigos; y además, sufren
otras cosas aún peores.
El maltrato que los animales padecen a manos de los
humanos es doloroso, nauseabundo y atroz. Pero a pesar de lo duro que es pensar
en él, no podremos detener el sufrimiento animal si simplemente miramos en otra
dirección y pretendemos que no está ocurriendo.” *7
Muchos se verán tentados a decir: “Yo no soy culpable”,
“No soy yo quien causa ese sufrimiento”, pero si pagamos a otros porque lo
hagan, somos cómplices:
“Sólo porque viene
en un lindo paquete exhibido en el supermercado, sólo porque tú no has tomado
el cuchillo y se lo has pasado por la yugular, sólo porque tú no tengas sangre
en tu ropa, y sólo porque tú no has escuchado sus gritos, no significa que no
hayas participado en el asesinato. Cada vez que compramos este producto,
estamos apoyando a alguien más para que haga lo que nosotros no queremos hacer,
lo que nosotros no queremos ver, y lo que nosotros no queremos escuchar.” *8
Es mucho lo que hay por hacer, pero no permitamos que la
magnitud del problema nos paralice. Puede parecer poco lo que podamos hacer,
pero siempre será mejor algo que nada. El Élder Richard L. Evans aconsejó una
vez: “No podemos hacerlo todo, por todos, en todas partes,
pero podemos hacer algo, por alguien, en algún lugar”. *9
Mi intención con estos post ha sido generar conciencia.
Que dejemos de ser indiferentes y asumamos nuestra responsabilidad respecto a
las creaciones de Dios. Espero haber sido de ayuda.
NOTAS
*1 Juvenile Instructor, abril de 1918, pág, 182.
*2
Joseph Fielding Smith. Citado en la Liahona de febrero de 1962
*3
Juvenile Instructor, abril de 1918, pág, 182.
*5
David O. MacKay. Conferencia general octubre de 1951
*6
Juvenile Instructor, abril de 1918
*9 Richard Evans’ Quote Book, 1971, pág. 51.
Leer también Creación I - V