jueves, 20 de octubre de 2016

Creación VI


En cierta ocasión, llegué temprano a mi clase de instituto y decidí seguir a la biblioteca, donde habían Liahonas antiguas, tomé una del año 1979 y me detuve a leer un artículo en el que se citaba al Presidente Joseph F. Smith. Después de leerlo una frase me quedó dando vueltas en la mente: “El Hombre no puede adorar al Creador y mirar con indiferencia sus creaciones”*1.

Pensé mucho en esa frase, y me di cuenta de que no contemplaba a las creaciones de Dios al tomar mis decisiones diarias. Nunca me pregunté qué había detrás de lo que comía o de los productos que usaba.

Tiempo después aprendí que los animales vinieron al mundo a cumplir la medida de su creación y hallar gozo en ello. Y comencé a preguntarme si los animales pueden hallar gozo en el trato que les damos.

El Presidente Joseph F. Smith dijo: “El Señor ha dado vida a cada criatura, tanto a los pájaros del cielo como a los animales de la tierra y a los peces de los ríos y mares. A ellos también les fue mandado fructificar y multiplicarse y henchir la tierra. Era la intención de que toda criatura fuera feliz en su elemento correspondiente. Por consiguiente, tomar la vida de alguna de estas criaturas sin necesidad real, es un pecado a la vista del Señor. Es fácil destruir la vida, pero ¿quién puede restituirla, una vez tomada? Por otra parte, ¿no fue también mandamiento a toda criatura, si bien no directamente al menos por extensión, que fuese feliz, cada cual en su esfera?” *2


Mataderos, circos, laboratorios, perreras, zoológicos, granjas de ganadería industrial son lugares que creamos para los animales. Pueden ver gozo en sus ojos?



El Señor ha dado vida a cada criatura, tanto a los pájaros del cielo como a los animales de la tierra y a los peces de los ríos y mares. "


"¿no fue también mandamiento a toda criatura, si bien no directamente al menos por extensión, que fuese feliz, cada cual en su esfera?"
                             

"...tomar la vida de alguna de estas criaturas sin necesidad real, es un pecado a la vista del Señor."


"Es fácil destruir la vida, pero ¿quién puede restituirla, una vez tomada?"

¿Pueden ver el gozo ?

Muchos prefieren creer que esto no ocurre, prefieren mirar hacia otro lado y fingir que no somos responsables de esto, pero recordemos: “El Hombre no puede adorar al Creador y mirar con indiferencia sus creaciones”.*3

Esta realidad puede cambiar si tan sólo dedicáramos un par de minutos a pensar qué efecto causan nuestras decisiones en la creación del Señor. ¿Qué hay detrás de los productos que usamos a diario? ¿La diversión que nos provocan los espectáculos de animales es justificación para mantenerlos en cautiverio? ¿Cómo se fabricaron las prendas que usamos? ¿Qué hay detrás de la hamburguesa que me estoy comiendo?

“Cada año, millones de animales son sometidos, en vivo, a innumerables pruebas y experimentos muy dolorosos para determinar la seguridad de productos cosméticos, de aseo personal y limpieza. Espumas de afeitar, champús y dentífricos son introducidos a presión en el estómago de los animales; inhalan lacas para el cabello; sustancias volátiles son rociadas sobre piel y ojos (test 'Draize'). Otras pruebas, como la de la dosis letal (DL50), causan terribles sufrimientos. En ocasiones, estos experimentos se ocultan tras leyendas como: "clí­nicamente testado" o "testado bajo control dermatológico.

Grandes corporaciones como Unilever, Procter & Gamble, Colgate-Palmolive, Reckitt Benckiser y Johnson&Johnson están entre las principales empresas que experimentan en animales. Todos ellas realizan o encargan test en animales en algún punto de la producción.”*4

Mientras pienso en esto, no puedo más que pensar en la frase del Presidente David O. McKay: "un verdadero Santo de los Últimos Días debe ser bondadoso con los animales, y es bondadoso con toda la creación, porque Dios lo creó todo." *5 Debemos ser bondadosos con la creación, porque las mismas manos que crearon a cada animal, nos crearon a nosotros.

El Presidente Joseph F. Smith dijo:"¿Qué significa ser bondadoso con las bestias del campo y las aves del aire? Es algo más que ser solamente considerado con la vida animal que se nos confía a nuestro cuidado. Es el aprecio agradecido por las creaciones de Dios. Es la lección del amor divino ya que para el Señor toda vida es una sagrada creación para la utilización de sus hijos. ¿Le apoyamos en nuestra tierna consideración por la vida? Nuestro sentido del aprecio debería ser aguzado por el deseo de comprender los propósitos divinos y de mantener el equilibrio de la vida animal en forma ajustada a las necesidades de la creación. El hombre, en su insensible despreocupación por una sagrada responsabilidad, ha sido desconsiderado con la vida. Ha estado destruyendo la vida animal con una total indiferencia de las maldades resultantes que afligirían la tierra.*6

 “Cada día, en muchos países alrededor del mundo, los animales luchan por sus vidas. Son esclavizados, golpeados y encadenados para el “entretenimiento” humano; mutilados y confinados en diminutas jaulas para que nosotros los matemos y consumamos; quemados, cegados, envenenados, y sometidos a vivisección en nombre de la “ciencia”; electrocutados, estrangulados y despellejados mientras aún están vivos para que las personas puedan lucir sus abrigos; y además, sufren otras cosas aún peores.

El maltrato que los animales padecen a manos de los humanos es doloroso, nauseabundo y atroz. Pero a pesar de lo duro que es pensar en él, no podremos detener el sufrimiento animal si simplemente miramos en otra dirección y pretendemos que no está ocurriendo.” *7

Muchos se verán tentados a decir: “Yo no soy culpable”, “No soy yo quien causa ese sufrimiento”, pero si pagamos a otros porque lo hagan, somos cómplices:

 “Sólo porque viene en un lindo paquete exhibido en el supermercado, sólo porque tú no has tomado el cuchillo y se lo has pasado por la yugular, sólo porque tú no tengas sangre en tu ropa, y sólo porque tú no has escuchado sus gritos, no significa que no hayas participado en el asesinato. Cada vez que compramos este producto, estamos apoyando a alguien más para que haga lo que nosotros no queremos hacer, lo que nosotros no queremos ver, y lo que nosotros no queremos escuchar.” *8

Es mucho lo que hay por hacer, pero no permitamos que la magnitud del problema nos paralice. Puede parecer poco lo que podamos hacer, pero siempre será mejor algo que nada. El Élder Richard L. Evans aconsejó una vez: “No podemos hacerlo todo, por todos, en todas partes, pero podemos hacer algo, por alguien, en algún lugar”. *9



Mi intención con estos post ha sido generar conciencia. Que dejemos de ser indiferentes y asumamos nuestra responsabilidad respecto a las creaciones de Dios. Espero haber sido de ayuda.



NOTAS
*1 Juvenile Instructor, abril de 1918, pág, 182.
*2 Joseph Fielding Smith. Citado en la Liahona de febrero de 1962
*3 Juvenile Instructor, abril de 1918, pág, 182.
*4  Tomado de la página de la organización Anima Naturalis: http://www.animanaturalis.org/p/922
*5 David O. MacKay. Conferencia general octubre de 1951
*6 Juvenile Instructor, abril de 1918
*8 James Wildman, charla 101 razones para ser veganos 
https://www.youtube.com/watch?v=4Tk0fMvwIT4

*9 Richard Evans’ Quote Book, 1971, pág. 51.

Leer también Creación I - V











lunes, 10 de octubre de 2016

Creación V


Cada vez que leo las escrituras aprendo algo nuevo, y eso me pasa a menudo leyendo la sección 89 de Doctrina y Convenios. Si bien la mayor parte nos enseña cómo cuidar nuestro cuerpo y las bendiciones que tendremos por ello, no es lo único que dice.

Me gusta mucho el versículo que dice: “Se ha dispuesto todo grano para el uso del hombre y de las bestias, como sostén de vida; no solamente para el hombre, sino para las bestias del campo, las aves del cielo y todo animal silvestre que corre o se arrastra sobre la tierra.” *1

En este versículo nos advierte sobre el propósito de la creación. Se nos enseña que lo que hay en la tierra no es para que el Hombre use y abuse de ello, sino que es para el beneficio de todos los que vivimos sobre la tierra. Si fuésemos prudentes en su uso, no sólo no habría hambre en el mundo entre los seres humanos, sino que la tierra proveería lo necesario para cada criatura que la habita.

Como todas las obras de Dios, la naturaleza es perfecta y está hecha para funcionar en perfecto equilibrio. Cada animal es necesario en el lugar en el que fue creado, lo mismo sucede con cada planta, cada zona climática, etc.

Hay una expresión en el versículo que cité: “como sostén de vida”, puedo asociar esta frase al siguiente versículo: “Y complace a Dios haber dado todas estas cosas al hombre; porque para este fin fueron creadas, para usarse con juicio, no en exceso…”*2

Los recursos que Dios nos da son para sostén de vida, no para usarse en exceso. Es cuando nosotros olvidamos y sobrepasamos ese límite, que todo el equilibrio se rompe. Cuando deseamos tener más y más y no vemos límites, comenzamos a consumir lo que fue creado para nosotros y lo que se creó para los demás.

Este exceso se ve sobre todo, en el consumo desmedido de carne. “En el año 2007 se sacrificaron 60.000 millones de mamíferos y aves para satisfacer el mercado cárnico, es decir para consumo humano.”*3

60.000 millones de seres vivos creados por las mismas manos que nos crearon a nosotros fueron asesinados para satisfacer la demanda de carne. ¿Es necesario?

“Como muchos supondrán, un número tan elevado de animales necesita una ingente cantidad de alimento: El 40% de la cosecha mundial anual acaba en los establos de la ganadería intensiva de los países industrializados, es decir, en el primer mundo. Con una ecuación fácil deducimos que para “producir” 1 kilo de carne bovina son necesarios 9 kilos de cereal, en su mayor parte procedentes de los países pobres, puesto que el 60% de cereales, soja y cacahuetes lo importamos de los países en vía de desarrollo.

Otro dato nos revela que para 200 gr. de bistec se utilizan como pienso hasta 2 kilos de cereal. Pero con 2 kilos de cereal se saciarían unos 8 niños. Actualmente 6 millones de niños mueren de hambre al año y 1020 millones de personas pasan hambre, lo que es igual a una sexta parte de la humanidad. Si los países industrializados redujeran tan sólo un 10% el consumo de carne, 100 millones de personas podrían ser alimentadas adicionalmente, por lo que nadie debería morir de hambre.” *4
Asimismo, para producir una libra de pollo se necesitan 1,960 L de agua, mientras que para producir la misma cantidad de carne de vaca se necesitan 7 L *5




Es curioso que nos asombre y apene el hambre en el mundo, pero inmediatamente sirvamos un trozo de carne en nuestra mesa y olvidemos el sufrimiento que causamos con ello. El hambre de la que nos asombramos, la causamos nosotros mismos con nuestras elecciones.



“Si aprovechásemos por lo tanto el alimento de una manera directa, es decir nos alimentásemos de un modo vegetariano, obtendríamos del mismo trozo de tierra de 5 a 10 veces más cantidad de alimento. Esto significa que si la producción de carne se suspende, se puede alimentar a una gran parte de la población mundial. Por eso todos los que no quieren prescindir de comer carne son igualmente culpables de la miseria y de las muertes por inanición en el tercer mundo. Quien come carne, debería asumir esto conscientemente.” *6
Cuando el Señor dice que nos ha dado el alimento para usarse con juicio, implica pensar, razonar y sobre todo elegir bien. ¿En qué pensamos cuando nos sentamos a la mesa? ¿Pensamos realmente en cuánto daño podemos causar con nuestras elecciones? ¿Pensamos en el dolor que se causa a la criatura que nos estamos comiendo? ¿Provocan nuestros hábitos alimenticios el hambre de millones de seres humanos?
Cerrar los ojos y pretender no enterarnos no nos hará mejores personas, recordemos que “Es imposible que el hombre se salve en la ignorancia” *7


NOTAS
*1 D.yC. 89:14                                   
*2 D.yC.59:20
*3 Tomado del blog Vida Universal
(http://www.vida- universal.es/prensa/consumodecarnecontribuyealhambreenelmundo/index.php)
*4 Ídem
*6 Tomado del blog Vida Universal
(http://www.vida- universal.es/prensa/consumodecarnecontribuyealhambreenelmundo/index.php)
*7 D.yC. 131:6

Ver también: Creación I - IV